miércoles, 9 de marzo de 2011

Chungking Express. La cuarta película de...¿un maestro?

Tras un largo tiempo admirando la carátula de My Blueberry Nights convencí a terceras personas para verla...y sin más. Una buena historia con detalles magistrales de dirección. Acompañada de una impecable y maravillosa fotografía que implica una "humanización" del color. Éstos nos hablan sobre el estado de ánimo de Jude Law, al que "como no" le ha dejado su chica. "La tarta de Arándanos" se convierte en metáfora, como "las latas de piña" que Tony Leung, el Agente 663, compra frenéticamente en Chungking Express. 
Un elemento común en la mayoría de las películas de Wong Kar Way.
No importa cual sea el objeto o su forma, "lo que importa es la conexion que ello implica" (esta última frase no es mia, se la dice una máquina a Neo en Matrix Revolution.)
En Chungking Express hay dos partes o tramas principales, que se unen entre sí a traves de los personajes y lugares. El llugar: un puesto de comida rápida. El mismo tema, el desamor, camuflado en la primera parte por la inocencia-tontuna de Tony Leung y por los disparos de Brigitte Lin. Estos elementos
hacen que a mi gusto esta primera historia sea claramente diferenciadora y por consiguiente triplemente mejor que la segunda. En la segunda historia se crea un conflicto un tanto forzado,al igual que el desarrollo y el final. Aunque Wong Kar Way pretenda explicarlo haciendo que sus protagonistas,
Takeshi Kaneshiro y Faye Wong, sean unos desiquilibrados mentales. No tiene nada que ver con el amor de Jude Law por Norah Jones en My Blueberry Nights, que teniendo exactamente los mismos elementos, funciona muchísimo mejor.
Por último, lo mejor: el montaje. Así como el color de Christopher Doyle y Keung Lau Wai, que hacen que Chungking Express sea lo que es. Wong Kar Way pone la guinda.