sábado, 25 de junio de 2011

INSIDIOUS: Terror Vs Suspense.

Se trata del último trabajo  de James Wan, director y guionista de las dos primeras partes de SAW.
Hay quien la calificaba de obra maestra y por ello no tarde en comprar mi entrada.  No me sentí decepcionado,  precisamente porque me esperaba lo peor. 
Una familia se muda a una casa (otra vez) y tras lo que parecen ser experiencias paranormales, el primogénito no despierta, quedándose en un coma inexplicable para los médicos. Tras otras experiencias paranormales, la familia decide mudarse, pero los problemas continúan, y no solo eso, si no que van a más. Seguir escribiendo sobre el argumento seria dañino para los lectores, asi que os dejo con las ganas.
No creo que “Insidious” sea ni por asomo la obra maestra de James Wan pero desde que la vi, meto a James Wan en mi lista de maestros del terror. Porque  sé que en un futuro nos sorprenderá a todos, no sé si con la siguiente, o con la siguiente de la siguiente, pero esta claro que  James Wan prepara algo gordo. Y es que solo hay que ver su filmografía. Primero con Saw, su primera aportación a la industria del cine que rompe con las barreras de hasta tres géneros: terror, suspense y  gore.

Después me sorprendió con “Silencio desde el mal”, una película de género: Terror, disfrazada de suspense para hacer taquilla. El film cuenta la historia de un muñeco ventrílocuo, con maldición incluida. La peli paso desapercibida ya que la distribución la pinto de gore-suspense decepcionando a todos los freaks del género. A mí  me parece una de las mejores películas de terror de la última década.
Su siguiente película fue “Sentencia de muerte” una especie de thriller con Kevin Bacon resurgiendo en 2008. Y retornó al género que le dio su merecida fama con “Insidious”.
Con esta última, Wan rompe de nuevo las barreras del género, con una película de terror-suspense (lo que hoy en día vende) que concretamente,  encanta a los fans del suspense, pero que decepciona a los fans del terror, que esperan la película de terror del siglo.
Es inevitable que un film que tiene absolutamente todos los elementos de las mejores  películas de terror: desde la Profecía, pasando por El resplandor, Al final de la escalera, el Exorcista, El sexto sentido, The House of Haunted Hill, con guiños a Halloween, a la habitación del niño, la Casa maldita… en fin, que una película tan completa debe  sostenerse sobre un guión que justifique estos acontecimientos. Pero hay TANTOS acontecimientos que cada punto de giro es más dispar que el anterior, perdiéndose esa especie de estética terrorífico-realista NECESARIA que tienen las películas del género. De Insidious se podrían hacer tres películas.
Una película de terror necesita verosimilitud,  pero en Insidious se pierde a los veinte minutos. El detonante, al igual que los puntos de giro no son más que pretextos para colocar a los personajes en situaciones completamente diferentes entre sí, en escenarios perfectos donde poder seguir asustando… Esto lo hace todo más increíble de lo que ya es.
Otro gran  error, a mi parecer  es la evolución de los escenarios mencionados, ¿no sería mejor empezar con lo menos serio, o de más parecido al serie B  para después coger un tinte más realista, hacia el final? Pues no, empieza como una película seria de terror para convertirse casi en una película de zombis-fantasmales, que puede que no te coman pero si te ¡poseerán!
En su defensa he de decir que cualquier amante del suspense gritará y reirá... mientras los amantes del terror pasarán un buen rato.

jueves, 16 de junio de 2011

Fantasmas de Marte: Jonh Carpenter.

La penúltima película del rey, del amo del terror, producida en 2001.
“Desde hace una década soy fan de Carpenter”- pensé cuando la volví a ver.
El film, al que califiqué primero como una de las peores películas del artista, me ha sorprendido gratamente y es que en 2001 mi concepción musical y del serie B,  no abarcaba tanto como para entender que “los fantasmas” son un mero macguffin para convertir a los mineros de un pequeño pueblo de Marte en “góticos-sadomasoquistas-zombis-vampiros-rockeros” que no dudarán en  hacer arder el pueblo y en convertirte en un Macpollo. Lo que claramente es un argumento de, permitirme la palabra, “fumaos”, se convierte de la mano de Jonh Carpenter en una de las mejores películas de Zombis del siglo XXI. Y es que Carpenter es mucho Carpenter.
La película narrada en flashback por medio de la teniente, rollo thriller político, cuenta como su equipo falló en su misión al no poder trasladar de una prisión a otra a Desolación Williams (un fuera de ley interpretado por Ice Cube (lo peor de la película) de su prisión en el mencionado pueblo minero maldito. Por lo demás podríamos decir que la película tiene todos los elementos Carpenterianos: efectos especiales de los ochenta, maquetas, gags tronchantes, y típicos diálogos de serie B, como : ¡morir hijos de puta! o ¡vamos a darles por el culo!
Un elemento identifictorio del film es sin duda como el virus se transporta de un lado a otro por el aire, utilizando el recurso del plano subjetivo (recurso llevado a la perfección por Carpenter  en “La noche de Halloween”) poniéndonos en la piel del virus, utilizando una especie de filtro rojo (al igual que en el Predator (1987) de Jonh MCtiernan) creándonos tensión: ¿a quién de los personajes poseerá el virus? También la película debe mucho a “Posesión infernal”(1981) de Sam Raimi.
En conclusión si sois góticos y no habéis visto esta película… haceros “Mods”.
Y por último y sin que se me olvide, encontramos en el film drogas del futuro que los personajes  toman por placer, que entre otras cosas, sirven para que el virus no se apodere del todo de uno. Y como no ¡la aparición de Jason Statham con pelo!