domingo, 9 de enero de 2011

Jackie Brown. La perla olvidada de Tarantino.

Me puse Jackie Brown una noche tranquila (por que ya era hora) y de mala gana ya que al parecer ciertos freaks la ponen a parir(no entiendo muy bien por qué).

Tenía la película desde hacía ya algun tiempo y desde el principio me enganchó. Es esa clase de películas que al terminar te dejan con una sonrisa de bobo en la cara pensando en las cosas que has visto, lo que no has visto pero te has imaginado, y lo que podrías haber visto pero la historia no ha querido enseñarte ni dejar que imagines. Un SOBRESALIENTE que no había contemplado en Tarantino desde Pulp Fiction(1994).
(Kill Bill tiene un notable, ¿¡vale!?)

Basada en la novela Rum Punch de Elmore Leonard, Tarantino casi no toca el diálogo y desempeña más la función de director que de guionista.
Ordell (Samuel.L), es un traficante de armas de poca monta que se carga a un socio antes de que este joda su operación. Pero ya es tarde porque Bobon(su socio), ya ha largado parte de sus operaciones a la policía. Jackie Brown (Pam Grier) que trabaja para Ordell transportando dinero desde México, es sorprendida por la policía y encarcelada. Sobre este panorama, más las subtramas encarnadas por actores como Robert De Niro, Bridget Fonda y Michael Keaton, la película construye esa jungla de asfalto. Un enfrentamiento entre la lucha por el dinero, contra la lucha por la justicia.

Tarantino con Jackie Brown homenajea el "Blaxploitation", con dos diferencias o añadidos Tarantinianos: 1. No todos los actores son negros y 2. Se rodo en el 97.


En Reservoir Dogs (1992), también encontamos ciertas pinceladas del "Blaxploitation": movimiento cinematográfico que nació en los EEUU en los setenta cuya musa es Pam Grier, la protagonista de Jackie Brown. (También se identifica con el género musical que constituían las bandas sonoras de dichas películas. Algunos de los principales artífices del género fueron Curtis Mayfield, Isaac Hayes, Roy Ayers y James Brown.)


¿Características del Blaxploitation? Un heróe de color en un mundo de negros (chungos) enfrentados entre ellos por dinero, putas, armas o drogas, y como target la audiencia de raza negra de entorno urbano.

Aconsejo a los freaks que vuelvan a visionar la película ya que es PURO TARANTINO, por mucho que sólo adapte la historia (ya que cambiar cualquier detalle de la novela me parecería PECAMINOSO) y falte sangre (hay la justa y necesaria).
Además no hay secuencia en la que Bridget Fonda no enseñe sus pies desnudos. ¿Qué hay más Tarantino que eso?








miércoles, 5 de enero de 2011

A Single Man. Un buen comienzo.

Tom Ford, ampliamente conocido y respetado en el mundo de la moda, es un diseñador que me ha sorprendido gratamente.
No sólo por los increíbles diseños de sus trajes, si no también, por su primera y única película: A Single Man (Un hombre soltero).

Comienza el día, un día fatídico, como todos los demás.
Dolorosos recuerdos que hacen que no tengas ganas de seguir adelante. La vida es insignificante, llena de dolor. Pero a veces hay buenos momentos que te hacen revivir, pequeños detalles en la vida, que en realidad, son lo más grande de la misma.
Este es el trasfondo al que nos lleva Tom Ford para desmenuzar la vida de nuestro protagonista.

El filme, basado en la novela de Christopher Isherwood, nos narra un día en la vida de un profesor universitario de literatura inglesa (interpretado de manera excepcional por Colin Firth) que debe replantearse su vida después de sufrir la pérdida de su compañero sentimental en un trágico accidente de tráfico.


El increíble gusto estético de Tom Ford permite dotar a la película de una textura impresionante, casi palpable, transportándonos visualmente a la sociedad norteamericana de los años 60.

La fotografía es extraordinaria, llena de delicadeza y emoción contenida. Su estética, impresionante labor de vestuario, maquillaje y decorados, la música, que se convierte idónea en cada ocasión poniendo los pelos de punta, y las notables interpretaciones por parte de un reparto único, llevan a cabo una historia que sin duda toca más de una fibra.
Es inevitable no sentirse identificado con la pérdida y la desesperanza, frente a la incertidumbre del futuro.

El gran atractivo de esta película reside en la fascinación que este diseñador demuestra por la seducción y la belleza de sus personajes, a través de primerísimos planos muy sensuales, jugando con los colores y su saturación, como en la escena, de inesperada y morbosa presencia, del modelo bilbaíno Jon Kortajarena, que interpreta a Carlos, un joven que experimenta un encuentro casual con George (Colin Firth). Parece la viva imagen de Jeans Dean.

Podemos ver que en su ópera prima, Tom Ford hace con impecable estilo homenaje a grandes autores del cine como Wong Kar Wai, Luchino Visconti y Pedro Almodóvar, que se hace presente en sus secuencias a cámara lenta y en la belleza visual de sus escenas, como aquella escena del camino en coche que hace George desde su casa a la universidad.


Una historia conmovedora y muy universal sobre cómo aprender a aceptar el aislamiento y la soledad que todos sentimos alguna vez en la vida y sobre la importancia de vivir en el presente y no anclarte en el pasado.

Por último, me gustaría dejaros una secuencia en la que Colin Firth da una charla sobre el miedo a las minorías. Una de las mejores piezas de la película.